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Reflexiones desde mi Ser
Pretendemos que nos amen, que nos acepten, que nos escuchen, que nos respeten, que nos valoren…
Pretendemos recibir del otro, de lo externo, lo que no nos ofrecemos a nosotros mismos. Tenemos miedo de conocernos realmente, de ahí viene que en muchos casos nos cueste estar en silencio, en Presencia. Escuchando nuestro mundo interior y aceptando quienes somos.
Recordemos que el amor propio y la aceptación hacia nuestro Ser es lo más importante para crecer y evolucionar, amarse a uno mismo no es egoísmo, es sanación. No podemos ofrecer algo que no sentimos hacia nosotros mismos.
La aprobación o el amor que percibimos del otro es el reflejo de lo que nos estamos dando a nosotros.
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Silencia a la mente y escucha a tu corazón. Y si lo que ves en ti no te agrada, cámbialo, eres el único que puede hacerlo. Nadie lo va a hacer por ti.
Háblate con amor, cuídate, dedícate tiempo. Es lo mejor que podemos hacer si queremos ayudar a otros. Dejemos de juzgar el comportamiento de los demás y miremos en nuestro interior a ver qué podemos cambiar para dejar de sentir ese vacío que queremos llenar pretendiendo cambiar al otro sin hacer esto antes nosotros mismos”
ACEPTACIÓN Y AMOR PROPIO