Cuando nos queremos y nos cuidamos, nos sentimos mejor, más felices y más capaces de afrontar los retos, de mejorar la relación con nosotros mismos para sanar las relaciones con los demás, y de entender el aprendizaje de cada experiencia.
A veces nos cuesta cuidarnos y querernos por diferentes motivos, como la falta de autoestima, traumas de la infancia, la educación recibida, las experiencias negativas, las presiones sociales, el estrés, las ideas o creencias heredadas, etc.
Estos factores pueden hacer que nos olvidemos de nuestras necesidades, que nos exijamos demasiado, que nos comparemos con los demás, que nos critiquemos o que nos sintamos culpables por dedicarnos tiempo y atención.
Para superar estas dificultades, es importante trabajar el amor propio y el autocuidado, que son dos conceptos que se retroalimentan. El amor propio es el sentimiento de aprecio, respeto y aceptación hacia nosotros mismos, y el autocuidado son las acciones que realizamos para cuidar de nuestra salud física, mental y emocional.
"El autocuidado y el amor propio son hábitos que se pueden aprender y mejorar con la práctica".
No se trata de ser egoístas, sino de ser responsables con nosotros mismos y con nuestra felicidad.
Recuerda que para poder cuidar y querer a los demás, primero tenemos que cuidarnos y querernos a nosotros mismos
Además de la práctica diaria en vivo, durante esta rutina de 21 días, te propondré una serie de pasos para mejorar tu bienestar físico, mental y emocional y espiritual.
La práctica meditativa diaria es a las 9pm (hora España), también puedes seguirlo con las clases grabadas. Para participar, inscríbete en nuestra comunidad Consciencia Álmica, únete a la práctica, y disfruta de mucho más contenido exclusivo sólo para miembros.
Recuerda que el autocuidado y el amor propio son hábitos que se cultivan día a día, y que te ayudan a vivir mejor.
¡Crea el hábito de cuidarte y amarte, te lo mereces!
